Descripción

DERRIBO ESTRATÉGICO
Proponemos intentar reaprovechar todas las partes que puedan ser útiles de la edificación original. Trabajar con patrimonio supone escoger muy bien las partes que puedan aportar valor de las que, bien por su poco valor constructivo o por su mal estado de conservación, tienen que ser derruidas. Trazar una estrategia de conservación definiendo aquellas acciones imprescindibles que permitan recuperar i aumentar el potencial de uso de todos los espacios del edificio. Entendemos el derribo como una estrategia de proyecto. De hecho, la única estrategia que proponemos se basa en el derribo de ciertas partes que en su momento fueron añadidas a la construcción original para dar protagonismo al valor arquitectónico de las partes que realmente lo merecen.
El edifico se puede dividir en diez cuerpos estructuralmente independientes resultado de las ampliaciones, modificaciones y derribos parciales que el edificio ha ido sufriendo a lo largo de los años. Se han determinado cuáles de estos cuerpos valía la pena conservar y cuáles podían ser derribados. Detectamos graves deficiencias de salubridad en las piezas interiores, que quedaban sin fachada o ésta había quedado bloqueada por construcciones posteriores, así como una mala conexión entre las piezas. Se propone el derribo de los cuerpos centrales 6 y 8, de valor arquitectónico nulo, y generar un gran vacío longitudinal que une las piezas principales y cruza todo el edificio, organizando sus circulaciones y evacuaciones. Este vacío de arquitectura bioclimática, que aporta luz y ventilación a todas las salas, estará delimitado por una “nueva fachada” con rastros físicos de toda la historia del edificio.

LA FACHADA / ABRIR EL ESPACIO CENTRAL A LA CALLE
Primero, proponemos recuperar la fachada original, reparando y saneando las partes que lo requieran, pero manteniendo el aspecto envejecido de la construcción original, reflejo del paso del tiempo sobre el edificio original. Por otro lado, el cambio de uso del edificio exige que éste se relacione de una nueva forma con el contexto y deje de ser una caja aislada (antiguo taller textil) rodeado de construcciones auxiliares. Proponemos eliminar el cerramiento de la cara sur, de forma que la actividad interior quedara visible desde el espacio público, y que el cerramiento se sitúe en la segunda crujía de la nave, cediendo una crujía en forma de porche abierto al parque que ensanche la calle y establezca un espacio de relación donde celebrar actividades del propio centro al aire libre.

USOS
Creemos que no es tan importante el programa que queramos meter dentro del edificio como la auténtica capacidad del edificio de acoger usos imprevistos en un futuro. Es por ello que hemos intentado que las intervenciones en la arquitectura de la Textil RASE sean las mínimas imprescindibles y fundamentales, pero, eso sí, que aporten la máxima potencialidad de uso para un futuro. La propuesta se basa mucho más en los escombros, en los vaciados, que en los espacios que llenamos. El proyecto se estructura en la apertura de dos patios cubiertos que aportarán luz a todas las piezas que hasta ahora quedaban interiores, y que servirán como instrumentos de control pasivo de la temperatura de las piezas más grandes, las que cuestan más de climatizar (tanto a nivel económico como a nivel técnico, al ser catalogadas). Los patios son las únicas piezas fundamentales, el resto del programa propuesto es puramente orientativo basado en los usos que se explicitan en las bases, y entendemos que puede ser este como cualquier otro. Pero siempre el atrio central quedará como centro del edificio y corazón de las circulaciones, convirtiéndose en un espacio de encuentro y sinergias entre los diferentes usos, llegándose a convertir en una sala más del centro donde se puedan celebrar charlas , exposiciones itinerantes o actos informales.

Cardedeu (Barcelona)
2016

Área:
3045 m2

Arquitectura:
Pol Femenias (FEM)

Cliente:
Ajuntament de Cardedeu

Imágenes:
©FEM